DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

miércoles, 19 de mayo de 2010

¡BLISTERING BARNACLES!




O como leíamos en España, ¡MIL MILLONES DE MIL NAUFRAGIOS!. Era uno de los gritos de guerra del querido capitán Haddock. Todos conocemos y apreciamos al marino borrachín compañero de aventuras del joven Tintín, el reportero vestido con pantalones bombachos que no hacía reportajes. Whisky LOCH LOMOND bebía el tío, se lo servía en bandeja de plata su fiel mayordomo Néstor en su Castillo. Hay que ver cómo prosperó Archibald Haddock, del barco cutre Karaboudjan al castillo de Moulinstar.

Siempre me gustaron los insultos y exclamaciones del viejo capitán, ANACOLUTOS, ANTROPOPITECO, BACHIBUZUS (este me encanta) , ZUAVOS, CERNÍCALO, COLOQUINTO, COLEÓPTERO, FILIBUSTERO, ECTOPLASMA, ICONOCLASTA, ...y mil calificativos más de esta clase salían de su boca cuando se cabreaba. Un amigo y yo nos entreteníamos buscando su significado en el diccionario, y la verdad es que nos llevamos bastantes sorpresas, ya que lo que creíamos que eran palabras inventadas tenían significado. Así, mi preferido es un apócope de BACHI-BOUZOUK, que era un mercenario turco del año de la polka. Qué cosas, nunca te acostarás sin saber una cosa más.


Mis hermanos mayores habían tenido la colección entera de las aventuras de Tintín, aquellos volúmenes de la editorial Juventud, de tapas duras y lomo de tela. Un joya, vamos. He de confesar que siendo pequeñajo alguno de estos libros pintarrajeé, pero que conste que fue sin mala intención, con inocencia. Como suele pasar, con el tiempo esos libros fueron desapareciendo, unos se rompieron, otros se prestaron y nunca se recuperaron...Hace unos años me propuse recopilar todos los libros de Hergé, lo que me costó Dios y ayuda, pues siempre me faltaba alguno hasta que no recuerdo qué diario empezó a regalarlos los domingos y así completé mi colección. Desde entonces, en un lugar de honor en mi humilde biblioteca, figuran las veintitantas aventuras de Tintín y sus compañeros, aunque en una versión más cutre, con tapas blandas, pero algo es algo.

De todos esos libros, mis favoritos son El secreto del unicornio y su segunda parte, El tesoro de Rackham El Rojo. En ellos, los protagonistas, después de descifrar un acertijo escondido en los mástiles de unas maquetas de un barco antiguo, se embarcan junto con el profesor Tornasol (sordo, como yo, jaja) a bordo del Sirius para buscar el tesoro hundido por el antepasado del capitán, el caballero de Hadoque. "Al oeste, siempre al oeste" decía el profesor, y al final tenía razón. El submarino con forma de tiburón es un invento digno del premio Nobel.


Me encantan esas aventuras, recuerdo que en una de mis estancias en el hospital cuando era pequeño mi hermano me los regaló, y los debí leer mil veces, quizá por eso les tengo más cariño a estos dos que a otros volúmenes, que seguro que en realidad son mejores. He leído en alguna parte que el mismísimo Steven Spielberg prepara una versión cinematográfica, con actores de carne y hueso, de estos dos libros. Espero que no americanice demasiado la historia y sobre todo que elija bien a los actores, tarea bastante difícil.



En fin, confiemos en el amigo Steven que hasta ahora pocas veces nos ha decepcionado.
Por cierto que BARNACLES son percebes, bichos feos pero ricos ricos y de nuestro mar, ummmhhh.....

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