DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

sábado, 8 de mayo de 2010

VUELA ALTO






Con esto de tener el dedo como un boniato y no poder correr, nadar, ni hacer ciclismo en unos días, unido al hecho de estar en paro (brrrrrrrrrrrr) ayer me aburría como una ostra. No tengo libros nuevos por aquello de la crisis (¡yo que quiero leer “El asedio” de Pérez Reverte o “¿Dónde está el límite?” de Josep Ajram, entre tantos otros!) así que me puse a revolver por las estanterías de casa a ver si encontraba algo apetecible.
Aparte de decidir que hay que limpiar el polvo , me encontré con una agradable sorpresa , el viejo (viejísimo, más bien) ejemplar de “JUAN SALVADOR GAVIOTA” de Richard Bach, que tanto me marcó cuando tenía unos 14 o 15 años, con las fotos de la fantástica película con música de Neil Diamond (película que pienso descargar ahora mismo).
Al principio sonreí recordando cómo vivíamos esta historia mi amigo Nico y yo, comentando los vuelos de Juan Salvador mientras paseábamos por la playa. También me recuerda a Javier, que “voló” a México con La guapa Lorena, un tío con suerte. Dejé el libro apartado mientras seguía buscando alguna novela entretenida pero cada dos por tres le echaba un vistazo, y así empecé a ojearlo, hasta que al final acabé sentado en el banco del jardín releyéndolo.
Solo me acordaba un poco por encima del argumento, y me daba miedo que me decepcionase y “matar” a un mito de mi infancia, pero no ocurrió así.
Juan Salvador (Jonathan Livingston en ingles, que es más sonoro) nos enseña que podemos lograr todo lo que queremos, que tenemos la capacidad de hacer las cosas que nos proponemos y que las limitaciones son únicamente para la vista. Como diría Obama, ¡Podemos!, jaja, mira que copión el tío, ya sabemos de donde sacan los políticos sus eslóganes.
Como todo, se puede aplicar lo que dice el libro al deporte, viene a enseñarnos que nosotros mismos somos los que tenemos que decidir qué queremos hacer y ser nuestro propio “entrenador”. Nuestro potencial puede estar escondido y en la vida debemos buscarlo para aprovecharlo y lograr nuestros objetivos. Vamos, que me encanta.
Y como a mí hay citas que “me pueden”, dejo un par de ellas. “Gaviota que ve lejos, vuela alto” osea, que hay que tener amplitud de miras y atender al largo plazo; “Tú eres tu propio instructor. Tienes que comprenderle, y ponerlo en práctica” , lo que escribí más arriba sobre ser tu propio entrenador; “Lo que necesitas es seguir encontrándote a ti mismo, un poco más cada día; a ese verdadero e ilimitado Pedro Gaviota” vamos, un calco del famoso “conócete a ti mismo”.
En fin, que he pasado un rato estupendo leyendo un libro mítico de mi infancia, en un cómodo banco al solecito de mayo, oliendo jazmines y escuchando a los pajarillos y las olas del mar salado, más bucólico imposible. ¿Problemas? Sí, alguno hay, pero como dice el propio Richard Bach “no existe ningún problema que no te aporte simultáneamente un don” y como digo yo, por cada problema hay mil cosas buenas, el truco está en apreciarlas.
Así que lo de no machacar el cuerpo serrano pisoteando el pinar, pedaleando o dándole paladas al mar en Kayak por unos días, es llevadero. (Pero un día más y ya, ¿eh? jajaja)
Las fotos se las robo a mi cuñado Alberto, que como se enteren los del National Geographic ese le fichan seguro.
A ser felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario