¡Hoy empieza el invierno! osea que aún queda más frío, madre mía, espero que la cosa no sea dura. La Navidad está encima y yo sin comprar ni un regalo, el "amigo invisible" de este año me está costando más que nunca. Es que la gente es muy complicada, a mi todo el mundo sabría qué regalarme, unos buenos tenis (zapatillas, para entendernos) de correr, camisetas chulas, una caperuza para nadar en invierno, yo qué sé, un montón de cosas, en fin, ya se me ocurrirá algo. EL caso es que me encanta ver los anuncios navideños, el "vuelve a casa vuelve" de El Almendro, sigue haciendo que se me salten las lagrimillas, uno es así, qué se le va a hacer.
El domingo pasado, aún sin recuperarme totalmente de la Vuelta a la Ría de Ferrol (más de la euforia y emoción que del cansancio o agujetas, la verdad) decidí acudir a Lugo, a participar a la carrera MONUMENTAL. Se trata de una de esas carreras míticas de Galicia, junto con la Pedestre de santiago, la San Martiño de Orense y alguna más. 10 km de recorrido, un poco por las calles de Lugo, un par de vueltas alrededor de la muralla y una última sobre ella. Un recorrido muy bonito y muy culto, ¿no? no todo el mundo pisotea una muralla del siglo III que es Patrimonio de la Humanidad...(El pisoteo es con buena intención, que conste). Además este año se trataba de una edición especial, para conmemorar el 10º aniversario de la declaración de la Muralla como Patrimonio de la Humanidad, se convirtió en una carrera solidaria contra el narcotráfico y yo estoy muy sensibilizado con ese tema, la verdad. Hacía un frío de narices, aunque según los veteranos curtidos en estas lides fue más soportable que en anteriores ediciones, no lo sé, pero yo soy un cabañés playero y a mí lo que me gusta es el solecillo y el mar. La verdad es que me congelé.
Salimos prontísimo de Ferrolterra, 4 aguerridos corredores dispuestos, cuales legionarios romanos (fundadores de Lugo y currantes en la construcción de la muralla),a hacer frente a las inclemencias meteorológicas, a los kilómetros de recorrido y a los poderosos rivales.
Tan aguerridos éramos que debimos darle miedo a las inclemencias esas, porque aparte del frío pelón lógico en estas fechas y latitudes, no dieron señales de vida.
A los duros rivales pues...ahí se admiten matices, quedamos todos entre el 25% de los primeros en llegar a meta, pero entre los rivales había bastante nivel, la verdad. La Aresana Paula Mayobre, jovencita que entrena en Cabañas, como no podía ser menos, arrasó en la carrera, lo que ya es una costumbre en ella. Por ahí me pareció ver a Pedro Nimo del Oro cuando calentábamos....osea que no estaba mal el nivel, no.
Y en cuanto a los kilómetros del recorrido,...no me esperaba yo que fuese así la carrera. Por un lado creí que era tan llana como la carrera Coruña 10, y de eso nada, hay bastantes cuestas, especialmente la que te encuentras nada más subir la muralla. La ves y te dan ganas de pararte a admirar las piedras (mas que nada para disimular que estás mirando al suelo sin poder levantar cabeza). Por otro lado también creí que una vez que se sube a la muralla, la cosa se reducía a un trotecillo turístico, y no señores, no, ahí empiezan cuestas, rampas, baches, "sprints" y lo que haga falta.
El caso es que salvo un pequeño "flojeo" entre los km 5,5 y 7, en parte motivados por la falta de entreno, lo mal que me sentó el agua helada del avituallamiento (nunca más bebo en carreras de 10 km o menos) y que no me decidí a sufrir, quedé bastante contento. Mejoré unos segundos la marca de La Coruña 10, que no está mal ya que la de Lugo era más dura, aunque debería haber mejorado un poco más. Aún así, me encantó la carrera, el ambiente y la muralla famosa y sobre todo me encantó acabar esprintando y adelantando a mucha gente en los últimos 500 metros, te hace llegar muy satisfecho a meta.
Una muesca más en mi rifle, que dirían los vaqueros, he corrido sobre el patrimonio de la humanidad, prima hermana de la "Glan Mulalla china" ¡qué cosas!. La próxima carrera el año que viene, bueno, y el trote festivo de la San Silvestre Coruñesa pero eso será otra historia y tendrá que ser contada en otro momento, como decía Michael Ende.
Nada más por hoy, si mañana me toca el gordo lo tercero que me compro es un portátil para poder continuar este blog (lo primero unos buenos tenis y lo segundo un kayak, claro). Feliz navidad a todos y ojito con las copas, el turrón duro, la carretera, los parientes gorrones el que tenga y las suegras.
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