Observen como mueven sus cabezas

Bueno, aquí estamos otra vez.

El tic-tac del reloj suena cada vez más rápido y las hojas del calendario parce que caen de dos en dos. El tiempo vuela, vamos. ¿Será porque se acerca la carrera?. Estoy algo flojo y me siento incapaz de hacerla bien. Los entrenamientos de las últimas semanas no han sido muy buenos (por el tiempo, los días cortos, la rodilla que me duele...) así que qué se le va a hacer, correr como pueda y sobre todo disfrutar. No es una excusita de mal pagador, como podría parecer, en realidad la marca que haga en esta carrera me da igual, sólo me importa pasarlo bien y no lesionarme, que es lo que me preocupaba los días pasados por mi rodilla. Sin embargo hoy estoy mejor, ayer troté sin molestias y al despertarme solo noté la rodilla un poco agarrotada, espero que con no forzar hoy y mañana pueda estar en forma el domingo. ¿A disfrutar!

Llevo unos días curioseando los foros de atletismo y hablando con corredores acerca de esta carrera y estoy sorprendido del agobio que muchos tienen, yo creo que hasta tienen pesadillas con el crono, otros correrán aunque estén medio lesionados, con riesgo de lesionarse de verdad ¿con la de carreras que hay!. El día que me agobie aunque solo sea un poquito por esto, me replanteo mi afición, esto es para divertirse y estar sano, agobios los mínimos que ya se encarga la vida, el Gobierno, los controladores o quien sea de darnos disgustos. 

Dentro de poco dejan de decrecer los días, ya va siendo hora porque nos vamos a volver vampiros. Necesito vitamina D y que me de un poco el solete, yo creo que por eso me siento flojo (el hecho de que se aproxime mi casi 40 cumpleaños no creo que tenga nada que ver...). Lo único bueno de que anochezca pronto es ver las calles con la iluminación navideña, Siempre me gustó el ambiente navideño, aunque me entristezca un poco la ausencia de mis padres, claro. Los parques adornados, los reyes magos en las tiendas, las luces en las calles, ver ¡Qué bello es vivir! en la tele...una maravilla. 

Y si hay un lugar que se transforma por navidad es, en mi opinión, Ferrol. Será porque es una ciudad pequeña y muy familiar, donde no puedes dar tres pasos sin saludar a alguien, será por su arquitectura peculiar...el caso es que se vive de una forma especial. Si todo el año los propios ferrolanos se quejan sin parar de su ciudad, en navidades la cosa cambia. Además, tenemos algo especial aquí....

¡EL MEJOR NACIMIENTO DEL MUNDO!, no es amor por la tierra chica, es que es verdad. El Belén de la Orden Tercera, al lado de la Iglesia Castrense de San Francisco, es inigualable.  Vale, que sí, que hoy  en día hay miles de belenes con figuras en movimiento, efectos digitales, tridimensionales, galácticos y estratosféricos, pero a éste no le superan. Aparte de ser bonito y tener mucho mérito, ya que es totalmente artesanal, tiene un significado especial para todo aquel que ha sido niño en Ferrol. No hay nadie que haya pasado por Ferrol al menos un día en las navidades de su infancia que no haya acudido a ver el Belén de la Orden Tercera. 

Este nacimiento lleva abriendo sus puertas desde los años 40 del siglo XX, y es obra del artesano ferrolano Alfredo Martín. Es un Belén con movimiento, pero no eléctrico ni artificial, dice su creador que es un nacimiento con vida, y es verdad. Hay unas 200 figuras "vivas": El pintor moja la brocha y pinta "realmente", el carpintero clava una punta, "realmente"; otro sierra una tabla hasta partirla "realmente",  los fornidos leñadores cortan un árbol "realmente"  "y concluyen la faena" y así infinidad de ejemplos. El narrador nos cuenta lo que van haciendo y siempre repite el latiguillo "realmente" así como "observen como mueven sus cabezas".  Esta última frase, en particular,  se ha convertido en parte de nuestro vocabulario.

Tanta calidad tiene y tan entrañable es nuestro Belén, que ha salido en las televisiones de toda  Europa, en el NODO antaño y en "Cuéntame" el año pasado. No me canso de repetirlo, en Ferrol se hacen pocas cosas, pero cuando los ferrolanos nos decidimos a hacer algo, lo hacemos bien (ya sean barcos, plataformas, Nacimientos o carreras....)

 Así que nada, nada, felices fiestas a todos, el domingo a darlo todo (o lo que se pueda) en la Vuelta a la Ría en honor de Adolfo Ros y  a observar como mueven las cabezas.