DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

viernes, 28 de enero de 2011

Razones para creer

Bueno, el famoso "pelete" del que hablaba el otro día me ha afectado un poquito.
El miércoles no pude entrenar porque fue un día muy liado en el trabajo. Menos mal que además fue productivo y hubo buen ambiente en todo momento, porque llegué a casa a las 9 de la noche, que, teniendo en cuenta que había salido a las 6.30 de la mañana no está mal (no es una queja, que conste, estoy encantado, sigo siendo masoquista).


No me vino mal el descanso en lo que a deporte se refiere, la verdad, pero ayer jueves echaba de menos vestirme de corto. Así que ni corto ni perezoso (bueno, perezoso un poco, lo reconozco)al llegar a casa me cambié, me puse una camiseta fosforito, me calcé mis Joma preferidos y salí al pinar a darle caña al pisoteo. No sé que pasa con este pinar que a las horas que voy yo está lleno ce corredores de élite, coño, y uno se acompleja. El caso es que a la media hora de empezar a correr, pese a que no me dolía nada, empecé a notar síntomas de catarrazo y, como el fin de semana está ahí al lado y quiero disfrutarlo, paré, me fui a casita a tomar un colacao con miel y vegetar en el sofá. De vez en cuando no está mal el descanso del guerrero, pero hoy corro por narices, que me muero de ganas.


Con eso de estar tirado en el sofá y dado que la calidad de la programación televisiva es  inversamente proporcional al número de canales (cada vez más canales y cada vez peor programación, no debe ser fácil conseguirlo), me dediqué a curiosear en la red de redes esa, que ahí por lo menos uno puede elegir lo que ve o no. 

Después de echar un vistazo al correo para borrar los spams (empieza a mosquearme tanto correo ofreciéndome viagra, a ver qué va a ser esto), leer los periódicos digitales para sorprenderme de cómo describen la misma noticia según su ideología, repasar los blogs de colegas corredores para deprimirme viendo lo que ellos avanzan en sus entrenamientos y yo no, recaí en la madre de todas las redes sociales. FACEBOOK



La verdad es que lo paso muy bien comunicándome con gente que hace tiempo que no veo gracias al invento este, hay gente que reniega, otros no se enteran mucho y muchos dicen que no les gusta, que casi no lo miran y blabla, pero están al tanto de todo. Yo entro casi todos los días y comento todo lo que me hace gracia, lo reconozco. Aparte de retomar el contacto con amigos del colegio o de la infancia, me entretiene mucho ver las curiosidades que comparte la gente (vídeos, anuncios, canciones, fotos...)


Ayer mismo descubrí un anuncio de Coca-Cola que no conocía, creo que porque sólo se emite en hispanoamérica.  Los anuncios de Coca Cola siempre han destacado, recuerdo de pequeño como me gustaba el que ponían en navidades (el de la canción aquella del mensaje de paz), y, en general, todos los anuncios y "eslogans" de la marca ("la chispa de la vida", "cocacola es así", etc...)

El anuncio en cuestión me ha encantado, tanto  las imágenes como la música. Se trata de la canción Whatever, de Oasis, cantada por unos niños.  Su letra es bonita, nos anima a intentar ser lo que queramos,  ir a donde prefiramos y decir lo que deseemos.  Además, el contenido del anuncio es fantástico, nos contrapone cosas malas de la vida (tanques, corrupción, violencia..) con mil veces más cosas buenas que las compensan (algo parecido a lo que escribía en la anterior entrada de este blog, diciendo que por cada bache en el camino hay algo bueno que lo compensa). 

Vamos, que este vídeo (olvidémonos de que es un anuncio que, lógicamente solo busca vender un producto), sí que es un auténtico "chute" de optimismo. Nos hace ver que sí, que hay mucho camino por andar, que hay RAZONES PARA CREER EN UN MUNDO MEJOR.

Hoy toca correr y luego unas cañas, que por algo es fin de semana. Ahí dejo el vídeo, razones para creer.

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