DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

martes, 1 de marzo de 2011

Piso el suelo desde el cielo...


Hoy estoy de estreno. 
Por fin he podido gastar unos eurillos en un capricho y ya tengo mi miniportátil, ¡qué bien! ya puedo escribir, leer e "internetear" a mis anchas sentadito en el sofá o en el porche. Estoy encantado. 


Por cualquier chorrada estoy encantado. Sigo en mi nube particular. No es que me haya tocado la primitiva, ni me haya ligado a ninguna top model (casi, jeje), ni nada de eso, es solo que llevo una temporada casi sin problemas aparte de los normalillos. Con la racha que llevaba estos dos últimos años, estoy ahora en el paraíso. Pero ojo, eso no significa estar en Babia, sigo buscando un trabajo más estable (difícil encontrar uno que me guste más que este, y con un jefe así, pero bueno), ahorrando para los posibles malos tiempos (tal y como está el panorama, la fábula de la cigarra y la hormiga deberíamos recordarla todos los días un par de veces), cuidando la salud, las amistades y...entrenando, claro. 

En cuanto a los entrenamientos, la cosa está mejorando pero aún flojilla. Por un lado las molestias en la pierna izquierda han disminuido, pero ahí siguen (periostitis se llama, un nombre que mete miedo), por otro lado, el horario de llegada a casa del trabajo y, sobre todo, de comida, me deja agotado. La hora que tarda el autobús en traerme de Santiago deja mi espalda para el arrastre, el comer a toda prisa a las 16.45 deja mi panza en igual estado, e intentar entrenar bien una hora más tarde es casi imposible. En fin, lo importante es seguir disfrutando corriendo y mantener, por lo menos, el fondo, ya volveré a tener velocidad cuando los días se alarguen un poco más y pueda reposar la comida un par de horitas. Porque eso sí, ¡de comer menos ni hablar!

Y mientras tanto las semanas pasan y la Vig Bay se acerca peligrosamente, queda poco más de un mes y ya estoy nervioso.  21.097 metros de carrera entre la fantástica playa de samil, en Vigo, y el puerto de Bayona, donde hace más de 500 años llegó La Pinta para anunciar el descubrimiento del Nuevo Mundo, muy poético todo pero estoy ya temblando. Este fin de semana, a modo de entrenamiento, carrera rápida de 10500 metros en Padrón. Ya contaré qué tal...

Y en una hora a la cama, que mañana hay que madrugar. A seguir felices, como flotando pero, eso sí, como me recordó el otro día mi prima Sole, con los pies en el suelo, pues eso, "piso el suelo desde el cielo y ya lo veis...las cosas me van bien.." (Los Limones, "no está nada mal la soledad")



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