DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

lunes, 17 de octubre de 2011

Con los que hacen camino sin atravesar con sus ideas la paz.

Aquí estamos otra vez, caminando. El clima se ha vuelto otoñal (una pena, pero es lo que corresponde a un 17 de octubre), estoy otra vez madrugando como todo hijo de vecino (más bien, como los afortunados hijos de vecino que tiene trabajo) para ir a dar el callo, y ya empiezo a encadenar carrera tras carrera como si fuese un atleta de verdad.
Es increíble el peso que se te quita de encima cuando sales del paro (menos de dos meses llevaba esta vez) y tienes un contrato laboral, aunque sea corto y no demasiado bien pagado, ¡me siento más joven!. Ojalá mejore pronto esta situación, porque la cosa alcanza la categoría de auténtico drama para miles de familias, la verdad. 

Pasando a un tema más agradable, como me gusta corretear y hacer buenas obras (obras son amores y no buenas razones) qué mejor manera de pasar un domingo por la mañana cambiando una triste resaca por participar (que no competir) en una carrera solidaria, en beneficio de UNICEF (Carrera del agua de Sada), rodeado de gente sana y estupenda, sudando la gota gorda bajo un sol de justicia mientras se recorren 10 kilómetros, la mitad cuesta arriba. 


(Fotaza de la carrera de Unicef en Sada, cortesía del compañero Gumer)

Lo pasé como un enano, el compañero fenicio (de Fene) Ton intentó, como siempre, enseñarme a mantener los ritmos con cabeciña, pero al final hice lo de siempre. Empecé demasiado rápido, llevado por el entusiasmo que sigue al disparo de salida,  y él venga a decirme que aminorase, le hice caso y le seguí a su ritmo hasta el km 6 o un poco antes, cuando las cuestas me hicieron mella y se me escapó unos 200 metros por delante. No hicimos una gran marca, quedamos en el primer tercio de la carrera que no está mal, pero acabamos muy contentos, la verdad. Otra cosa será en la vuelta a la Ría  del próximo 18 de diciembre, dos mesecitos quedan y ya estoy nervioso....

Pero aunque la vida sigue siendo bella, como siempre digo, hay cosas que ensombrecen cualquier alegría. Se está celebrando en San Sebastián un sainete repletito de figurantes de renombre en el que se pretende poner al mismo nivel a una banda de asesinos con, no ya el resto de ciudadanos de bien, sino con sus propias víctimas. "Conferencia de paz" le llaman, en plan fin de la Guerra Mundial o algo así.  A base de repetir un lenguaje demagogo se intenta "colar" que existe un conflicto en el que hay algo que negociar o alguna cesión que otorgar a una banda de mafiosos criminales para que dejen de matarnos.  

(Basta ya, hombre)

Hoy mismo, un amigo recordaba que hace unos 20 años, ETA asesinó con un coche bomba en las inmediaciones de una casa cuartel de la Guardia Civil en Vic, a 10 personas, entre ellas a 5 niños de corta edad, aparte de herir gravemente a otras 44. Cuando se juzgó a uno de los terroristas (asesinos, criminales) el abogado de la acusación le preguntó si no había visto a los niños jugando instantes antes de detonar el explosivo. La respuesta de uno de estos elementos que nos quieren presentar como gente con la que hay que negociar fue la siguiente barbaridad: " Ése es un hecho que no valoramos porque no es nuestro problema que los guardias civiles utilicen a los niños como escudos humanos".

Tremendo ¿no?, yo creo que sobran las palabras...Unos meses después, los mismos asesinos arrancaron de cuajo las piernas a la niña Irene Villa,  e hirieron gravemente a su madre cuando iba al colegio. Todos los que vimos esas fortísimas imágenes en la televisión lo recordaremos siempre, al igual que al pobre Ortega Lara hecho un guiñapo humano después de pasar 532 días encerrado en un zulo por esos miserables, o aquellos horribles dos días de julio de 1997 cuando mantuvieron secuestrado a Miguel Ángel Blanco antes de abandonarlo con un tiro en la nuca, y al igual que....no sigo, no acabaría nunca. 

Pues eso, que no nos engañan, que no somos vengativos, pero tampoco tontos, no intenten convencernos de que hay que negociar con esas alimañas. 


Independientemente de las ideas políticas, somos muchísimos los que queremos que se haga justicia y poder vivir en paz, luchando con los problemas "normales" de la vida. Vamos, que lo que queremos es caminar, con los inocentes,como dice la canción, con los que hacen camino sin atravesar con sus ideas la paz. 




2 comentarios:

  1. Miguelón no se si por Cabañas os manejais con el calendario maya o algo así, pero a mi me da que quedan 2 meses para el Adolfo Ros

    ResponderEliminar
  2. Coñe,es verdad. Errare humanum est, tronco. edito, edito.

    ResponderEliminar