DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

domingo, 20 de mayo de 2012

Parte del guión y..contra el cáncer, ¡corre!!

Después de un tiempo entre nubes de felicidad, esta semana se juntaron pequeños disgustos de esos que sueltos no importan pero que se acumulan y fastidian más que una gran tragedia griega, al menos momentáneamente. Un par de días aburridos en el trabajo, problemas con los recibos y los bancos (grrrr), lío de faldas solucionado de aquella manera (osea, mal), entrenamiento flojo, posible trance amargo de salud de alguien cercano, los acostumbrados problemillas en casa y como colofón, cabreo gordo de un colega por algo que no tiene importancia (supongo que en realidad se trataría de un desfogue de algo mas importante con la excusa de un insignificante malentendido).  Todo ello en un par de días. Sumando sumando se llega a un resultado estúpido: La sonrisa que intento que sea marca de la casa desaparece, me preguntan ocho veces que si me pasa algo y, lo que es peor, por estar medio agobiado por tres chorradas 12 horas me pierdo el disfrutar de miles de cosas buenas que me rodean. Muy, pero que muy mal, Miguel. Menos mal que con una caña con buenos amigos, un poco de deporte y una buena canción, todo lo malo se olvida. 

Y como siempre pasa...¡tachán! casualidades de la vida, te encuentras una película o libro que te enseña una lección sobre lo que te acaba de pasar o explica, en palabras técnicas o de modo bien desarrollado, la conclusión a la que había llegado.  Por la noche ojeé ( y hojeé) un libro y me encontré que un psicólogo muy de moda hoy por hoy dice que en la vida nos encontraremos con unas veinte mil adversidades, así que no nos queda más remedio que contar con ellas, restarles importancia y asumir que forman parte del guión, que en el fondo le dan "sal y pimienta" a la película de la vida.  Contando con esas adversidades como cosas cotidianas, se relativizan y superan, no nos afectan. Vamos, algo así como salir de casa diez minutos antes contando con que va a haber algo de tráfico o llevar un poco de dinero de más en el bolsillo contando con algún gasto inesperado. 

(Parte del guión)
Moraleja, que si sucede algo malo y tiene arreglo, no te preocupes "ocúpate" y arréglalo, ¿que no tiene arreglo? pues tampoco te preocupes, que con eso no vas a ganar nada y agobiándote lo único que consigues es dejar pasar lo bueno que te rodea. 

No nos amarguemos la vida, que sigue siendo bella, y como muestra, un botón. Hoy, en Coruña, sin comerlo ni beberlo, me he llevado una de las mayores alegrías "atléticas" de lo que va de año (sin contar, claro, el paraíso alcanzado en la maratón coruñesa). Me había apuntado hace semanas a la carrera benéfica CONTRA EL CÁNCER, ¡CORRE! organizada por la Asociación española contra el Cáncer, la Fundación FEDYS (Educación, Deporte y Salud), el Ayuntamiento de Coruña, la Fundación Deporte Galego (¡mi fundación!) y no se quienes más. 
(Contra el cáncer, corre)
Se trataba de un 5000, que no son mis carreras favoritas ya que no entreno velocidad (series) desde el verano. Además ayer llovió sin parar así que la cosa no pintaba muy apetecible, encima, era el único de los habituales corredores de ferrolterra que acudía. Pero como la causa lo merecía, allá fui, a correr.

¡Y menos mal que fui!, lo pasé fenomenal, el sol brilló, el ambiente fue estupendo, la gente se volcó contra el cáncer, los pequeñajos se lo pasaron pipa, me salió un tiempo estupendo para ser yo y había un montón de gente (buena gente) conocida de otras carreras y de Coruña. Fueron 20 minutos escasos de carrera propiamente dicha, desde el Playa Club hasta el Millenium y vuelta al Playa, dos veces. Osea, dos cuestas arriba que se hacían durilas por el viento y dos magníficas cuestas abajo perfectas para darle caña a las piernas. Pena que la primera subida fui un poco lento, porque luego decidí arriesgar y la verdad es que me salió muy bien, un poco más y me quedaba en los 4 minutos pelados por km. De todas formas, lo mejor fue estar con buena gente, abrazos, palmadas, ánimos, cañitas...una gozada. Por ejemplo, fue estupendo ver a un conocido (una máquina, ultrafondista, ironman, un motivador que ayuda a los demás a través del deporte) feliz como un colegial por estar acompañado en esta carrera por su padre ya jubilado y por su hijo. Si es que es lo que digo yo...¡que la vida es bella!. 

Nada más por hoy, la semana que viene ,correré la última media maratón de la temporada hasta el próximo otoño, La Coruña 21, despacito y con buena letra, a ver si consigo bajar de la hora 35, que me está costando.
Mientras tanto, a currar duro esta semana, a correr y nadar todo lo que se pueda y, sobre todo, a ser felices y a tomarse las adversidades como lo que son, parte del guión, que sin tocar fondo a veces no se aprecia estar en la superficie, vamos, que queda mucho camino por andar. 

jueves, 10 de mayo de 2012

Como agua de mayo.

Hace un par de meses escribía por aquí que marzo mayeaba, y que lo íbamos a pagar en abril y mayo. También decía que tenía que llover puesto que los ríos (y en particular nuestro río Eume) estaban secos, tanto que daba pena verlos. Pues bien, se ve que es cierto el dicho que reza que hay que tener cuidado con lo que se desea, no vaya a ser que se cumpla...Se cumplió, se cumplió, empezó a llover y no paró. Semanas y semanas sin parar.

El pasado viernes, con eso de que el pinar estaba tan inundado que era imposible correr en él sin escafandra, y aprovechando que en ese momento (casi las ocho de la tarde) sólo lloviznaba un poco, se me ocurrió hacer la "tirada larga" de la semana por mis queridas Fragas del Eume. 16 o 17 km por la carretera que bordea el río, bajo un túnel de ramas de carballos, castaños, pinos y algún que otro eucalipto infiltrado, una gozada. Durante la ida (del "centro de interpretación" hacia el monasterio de Caaveiro, unos 8 km escasos) una vez pillado el ritmo adecuado iba, como siempre, pensando en lo divino y lo humano, haciendo planes, fantaseando y maravillándome de la fuerza del agua del río y los pequeños arroyos que en él desembocan, en comparación con lo cutre que era el caudal solo unas semanas antes. 


Al llegar a Caaveiro (la subida la hice andando, que uno será maratoniano pero sigue siendo un paquete)  y dar la vuelta, empezó el diluvio universal. Creo que nunca, en mis 40 tacos de calendario de vida, me había caído encima semejante aguacero, fuerte y continuado, ya que no paró hasta que llegué al coche, 40 minutos después. Parecía que, como dirían los galos de la irreductible aldea, "el cielo caía sobre nuestras cabezas" . El guardia forestal y los pocos usuarios del restaurante del río alucinaron al ver llegar a un tío delgaducho, vestido de corto, empapado y a toda velocidad en una tarde/noche tan desapacible. Aquí quería ver yo a Noé y sus homólogos de otras tradiciones, el tal Deucalión y Gilgamesh. Musgo les iba a salir en los huesos con semejante humedad. 


Pues bien, como yo siempre digo, nunca choveu que non escampara, así que ayer, por fin redescubrimos algo básico: ¡El cielo es azul! es más, ¡ha salido el sol! ¡albricias, alegría, alborozo! ¡resuenen con alegría los cánticos de mi pueblo!, después de mes y medio de diluvio continuado, he senttido el calor del sol en la cara y, lo que es más importante, después de un montón de tiempo ¡por fin he podido nadar otra vez en el mar!

Estoy contentísimo.Parecerá una chorrada pero es una gran verdad que la vida tiene otro color cuando sale el sol. Llevaba unos días que estaba todo el tiempo aplatanado y medio dormido, pero ha sido ponerme al sol media hora, pegarme un baño en agua salada y me siento pletórico. Ayer me escapé del trabajo a las 19.15, y al llegar a casa no tardé ni un minuto en ponerme el traje de neopreno y correr a la playa a nadar nuestra querida "ruta natatoria". De hecho estaba tan ansioso que nadé más distancia de la pretendida, saliendo del mar a las 21.30 casi, encantado y dejando que me secara el body serrano una brisa cálida del sur que ríete tú de los anuncios de colonia.  Aún no se me ha borrado la sonrisa y eso que hoy, con las coñas y el cansancio, me costó Dios y ayuda levantarme. 


En otro orden de cosas,después del maratón algo ha cambiado en mi afición atlética. Salgo a correr con mucho más placer que antes, pero también con mucha más tranquilidad. Aunque tengo tres carreras a la vista en 4 semanas (5000 metros contra el cancer en el paseo marítimo de Coruña; Media maratón La Coruña 21 la siguiente semana  y la mítica Milla Urbana de la Armada en la escuela Escaño de Ferrol 7 días después) no siento ninguna presión, me las tomo como simples"entrenos". Creo que el siguiente desafío debe ser algo distinto, más variado, un par de carreras de montaña en julio y agosto y un triatlón sprint (con la intención de acabarlo) en septiembre. A ver qué pasa, que siempre que hago planes algo ocurre que se tuercen y sin embargo cuando improviso, todo sale bien....Por lo pronto, sigo sin hacer "series" ya que cada vez que bajo de 4 minutos 10 segundos el kilómetro, me paso unos días sufriendo por la maldita periostitis tibial, y no me compensa en absoluto.


Así que, sin planes establecidos, lo que toca este fin de semana es nadar, aprovechar el sol y el calor y correr por sitios variados: río (Eume), mar (Cabañas) y montaña (As Pontes de García Rodríguez, con el compañero Chedo). En la variedad está el gusto, dicen, y soy uno de esos privilegiados que tiene variedad cerquita de casa. Si es que es lo que digo yo, las cosas pequeñas y cercanas son las que más alegrías dan y hacen que la vida sea bella, que sí, hombre que sí, que lo es a pesar de todo.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Still me...nada es imposible.

El otro día, aún eufórico y creyéndome (erróneamente, claro) capaz de todo después del maratón "contra viento y marea" de Coruña del 15 de abril, le di a mi pobre cuerpo serrano más caña de la necesaria primero en el gimnasio y luego corriendo y nadando, vamos, que acabé agotado así que no hubo más remedio que, después de comer como un energúmeno, tirarme en el sofá tapado con una manta de cuadros (todo el mundo sabe que sin cuadros, la manta no abriga) ya que la primavera gallega está siendo fresquita y lluviosa. 


Así estaba, dispuesto a pasar la tarde compaginando la lectura de un libro (El arte de no amargarse la vida, se llama, de Rafael Santandreu, aprovecho para recomendarlo), echarle vistazos a internet y facebook (lo confieso, me meto todos los días) y tener la tele de fondo, como siempre, aunque no le haga ni caso. Cuando ya estaba quedándome "sopa", que confieso que era mi objetivo, la inconfundible música-fanfarria de Jonh Williams me despertó de golpe, en no se qué canal estaban poniendo "Superman" ese peliculón que me dejó boquiabierto cuando de pequeñajo me llevó a verlo al cine mi hermana Lolín, con mi amigo de la infancia Florencio. Un inciso, después de 20 años sin ver a Floren, me lo encontré en la meta de la Vig Bay (Media maratón Vigo-Bayona) de este año, es de coña, si es que este deporte es la leche, une, enseña a superar adversidades y propicia reencuentros. 


Siguiendo con la entrada, ya he dicho por ahí que las películas de mi infancia (Goonies, Regreso al Futuro, Indiana Jones...) aún en el caso de ser malas, que no es el caso, a mí me parecen buenísimas así que apagué el ordenador, me puse las gafas y me dispuse a disfrutar, por enésima vez, de los vuelos de Clark Kent y sobre todo y como no podía ser menos tratándose de mi, de esa carrera que se pega adelantando al tren en Smallville, jeje, será deformación de corredor, pero me encanta esa escena.   

El caso es que por la noche retomé el citado libro y, casualidades de la vida, justo comencé un capítulo donde se menciona a Supermán/Cristopher Reeve como modelo de salud mental y de capacidad para afrontar la adversidad. Todos sabemos que, por culpa de un accidente practicando equitación el actor se quedó tetrapléjico a los cuarenta y pocos años de edad y a partir de entonces su imagen sentado en una silla de ruedas y luchando por conseguir avances contra las lesiones medulares sustituyó a la que teníamos antes, volando con capa roja y los calzoncillos por fuera del pantalón. 

Supermán, al verse condenado a la parálisis, le pidió a su mujer que le ayudase a acabar con su vida,  ella (Dana) le contestó con una frase que cambió su forma de pensar: " te apoyaré en cualquier cosa que quieras hacer..pero quiero que sepas que estaré contigo pase lo que pase, sigues siendo tu..". El actor se dio cuenta entonces que si bien ya no podría "volar" quedaba por delante "mucho camino por andar" y decidió entonces seguir adelante, es más, iba a aprovechar su vida como no lo había hecho nunca. De esa frase sacó el título de su autobiografía, que yo robo para esta entrada: "still me" osea, sigo siendo yo.

Conclusiones: Por un lado, hay que ver qué curiosa es la vida, ves una peli y en el libro que estás leyendo se menciona a su protagonista que ya es casualidad; Por otro lado, ¡qué rápido corría el joven supermán!, jeje, ¡qué envidia!y por último y ya hablando en serio, este hombre es para mi un ejemplo de lucha contra la adversidad y de salud mental. La lección que nos enseña su historia la resume él mismo en su libro, dándonos la receta para el optimismo vital: " Es de una importancia vital no dejarse vencer nunca por la negatividad, no solo por salud mental...porque si se deja que la negatividad campe a sus anchas, la salud física se ve afectada también por grandes problemas". Vamos,"siempre positivo, nunca negativo" que diría el otro. 

Osea, que se puede ser feliz con muy poquito, dándole a las cosas la importancia que realmente tienen y que hay que convencerse de que,  sea cual sea nuestro handicap, tenemos la capacidad de hacer cosas buenas. Que soy lento, pues corro carreras más largas en vez de millas, que soy sordo, pues en vez de hablar por teléfono uso el"wassap", que no tengo un duro, pues...¡no gasto! jaja. En fin, que la vida es bella a pesar de todo si le sacamos partido. 

Y ya que hablaba de descansar en el sofá...¡más me vale reponer fuerzas!. Este domingo voy a correr una carrera de 10.000 metros en el paseo marítimo de la Ría del Burgo, aquí al lado. Llevo sin hacer series desde verano, así que no bajaré de 4.20 o así el km ni de coña, pero seguro que lo paso bien, me servirá de entrenamiento para la media maratón de Coruña del próximo día 27 y seguro, seguro, que conozco a alguien nuevo, como todas las semanas. Un par de semanas después un 5000 solidario en Coruña, "CONTRA EL CANCER, CORRE", organizada por la  Fundación Educación, Deporte y Salud (FEDYS) y luego la indispensable Milla Urbana de la armada Española.   ¡Menuda agenda!.  

Nada más por hoy, a correr quien sea aficionado y a caminar quien no lo sea, y a tener claro que, pese a todo, seguimos siendo nosotros, como supermán/Reeve, quien dijo que: Muchos de nuestros sueños parecen al principio imposibles, luego improbables y luego, cuando nos comprometemos firmemente, se convierten en inevitables". Un superhéroe de verdad, eso es lo que fue Reeve.