DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

lunes, 30 de julio de 2012

Queridos atletas, hacednos soñar


Cuenta Píndaro que Hércules, después de finalizar con éxito sus famosos 12 trabajos construyó un recinto deportivo en Olimpia, al lado del monte Olimpo donde moraba su padre Zeus, fijando la medida ideal para competiciones deportivas, el "estadio", seiscientas veces su pié(parece que el héroe calzaba un número 44). El caso es que, siempre según la leyenda, Hércules organizó una carrera de 100 metros para sus cuatro hermanos y decide fundar los juegos olímpicos en honor del gran Zeus. La historia nos dice en realidad que los primeros juegos se celebraron en Olimpia el año 776 A.C. año uno de la primera olimpiada,  y durante 11 siglos los griegos medían el tiempo en "olimpiadas" que era el periodo de 4 años que había entre cada Juegos olímpicos. 


Tan sagrados eran esos juegos que durante todos esos siglos tenía vigor la "paz olímpica", una tregua entre todas las polis mientras se celebraban los juegos. Bonito, bonito. Ahora las cosas no son tan bonitas, claro, los juegos olímpicos modernos se han suspendido durante las Guerras Mundiales,  y de los principios inspiradores para su reinstauración por el barón de Coubertín, admirado por la deportividad y la civilización griega en conjunto, poco queda (el amateurismo voló y los intereses económicos ensucian muchas veces los juegos, por desgracia).

El caso es que las Olimpiadas son una gozada, ver juntos a atletas de todos los países, gestas, records, sorpresas, decepciones, imágenes impresionantes...decía el barón que "las olimpiadas son símbolo de una civilización entera, superior a países, ciudades, héroes militares o religiones ancestrales".



El viernes llegué cansado de trabajar, así que después de la consabida caña con los amigos me apoltroné en el sofá a disfrutar de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 2012. Aluciné por el despliegue de medios de los londinenses, me aburrí en alguna parte del espectáculo y disfruté muchísimo de la buenísima música que sonó durante las más de tres horas que duró (David Bowie, Adele, Queen, Los Beatles... ¡menuda selección). 

Me reí mucho con los comentarios vía facebook sobre la vestimenta de las delegaciones de los países participantes durante el desfile. Me encantó, al margen de polémicas,  que, como siempre, los españoles fuesen (fuésemos) los mas alegres, simpáticos y coloristas de la ceremonia. La cara de felicidad y orgullo de Pau Gasol como altísimo abanderado de España ha quedado grabada en nuestro recuerdo como la del príncipe Felipe en los Juegos de Barcelona 92. 


Después del desfile llegó lo que yo esperaba. Uno es así de especial y estaba deseando ver la llegada del fuego olímpico al estadio y el encendido del pebetero. ¿Cómo lo harían? ¿nos harían olvidar la flecha de Rebollo encendiendo el pebetero de Barcelona?. No sé si tanto como eso, pero fue emocionante.  Me encantó ver primero a los portadores de la bandera, con el pobre Casius Clay y el sonriente maratoniano Gebre entre ellos. Me encantó ver a David Beckham darle el fuego olímpico a una atleta y como se relevaban los corredores hasta llevar la antorcha al centro del estadio. Me pareció una buena idea que allí, en el centro del mundo ese día, encendiesesn 204 pequeños pebeteros, uno por cada país participante, y se alzasen formando un único pebetero, un bonito símbolo de unión. 




 " (En estos tiempos de crisis...) esperanza de paz, de que los Juegos puedan contribuir al desarrollo permanente". "Queridos atletas, hacednos soñar", así acabó su discurso en la ceremonia  inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres 2012  Jacques Rogge, presidente del COI. Y ahí la cagamos, claro, uno se emociona con chorradas y casi se me saltan las lágrimas. Encima después Maccartney cantó Hey Jude y ya me fui a la cama feliz y contento.  ¡Vivan las olimpiadas!


El domingo se celebró el Cross popular del pinar de Cabañas (o de cabañés, como dicen algunos, jeje) y entre que fui vago, de resaquilla por la noche anterior, y que me asaba, no hice una buena carrera, fueron 31 minutos para 7200 metros, pero el caso es que vi a un montón de gente conocida y disfruté, que es lo importante. A ver si esta semana que tengo vacaciones duermo más, entreno mejor, puedo nadar para preparar la travesía de Cabañas a Redes y de Cangas a Vigo y sobre todo ¡disfruto!

El pinar por Santi Bores, que también participó

Nada más por hoy, a disfrutar del sol, las olimpiadas, las vacaciones y a ver si los atletas nos hacen soñar. ¡Citius, altius, fortius!


miércoles, 18 de julio de 2012

Da gusto verla

Dice una canción que a veces la vida está tan bonita que da gusto verla. No puedo estar más de acuerdo. Después de unas semanas de invierno cuando no corresponde, por fin llegó el verano. Al abrir la persiana de la ventana que hay sobre mi cama, nada más despertarme, y ver un cielo azulísimo detrás de las rosas rojas y amarillas y las hojas verdes del rosal que trepa en mi jardín, me parecía estar viendo una foto trucada. 
Ni que decir tiene que me levanté de un tirón a pesar de ser lunes y encima tocarme trabajar todo el día (gracias a Dios), el sol hace que todo sea más llevadero. 

El sábado, que llovía y hacía frío, un amigo triatleta pontedeumés me lío con un curioso entreno de hora y media de correr/nadar/correr. A las 9 de la mañana salí hacia Pontedeume corriendo para encontrarme con él, volver a Cabañas y correr a buen ritmo unos 35 minutos más. Al llegar al extremo de la playa nos lanzamos al mar y nadamos los "casi 1500" metros de rigor yo con traje y él, pobre incauto destinado en Cartagena, sin él. Al acabar corrimos otros 35 minutos a un ritmo muy pero que muy bueno, la verdad. Me encantó el entrenamiento y pienso repetirlo.

Y el domingo fueron los "idus" de julio, el 15 de julio, día en el que, desde pequeñajo, no falto a mi cita en bici con el Río Eume. La noche anterior había salido de cañas con un par de amiguetes a reírnos sin parar, así que cuando a las 8.45 sonó el despertador tuve la tentación de apagarlo, darme la vuelta y seguir roncando, al fin y al cabo era domingo. Pero no, no podía romper la tradicion por un par de copas así que me puse en marcha y lo disfruté como un enano. El Río estaba, como siempre, increíblemente bonito, cargadísimo de agua y rodeado de un verdor impresionante, es la parte buena del mal tiempo. 
Tan fresco estaba al regresar a Cabañas que decidí, ya que el día anterior había combinado la carrera con la natación, combinar esta vez ciclismo con carrera. Dicho y hecho, 40 minutejos de pisoteo de pinar, en muy buena compañía (ahí estaba el maestro Tom, ahora conocido como TriaTom porque no para con los triatlones).  El día que amaneció nublado se fue despejando poco a poco y el sol del mediodía daba al pinar y a la playa un color especial (vamos, como Sevilla, jeje). Se echó de menos a Killoke y sus zapatillas del 42, ya volverá. 

(Fotaza de corredora en las Rías Baixas, de Santi Bores, claro)
Debe ser por las vacaciones, pero en el pinar había este domingo más gente que nunca entrenando , ya  en el río me había cruzado con muchos otros ciclistas. Es curioso pero cada vez me encuentro más gente (rondadores de los 40) que comparte estas sanas aficiones, no sé si sera la crisis, la edad u otra razón, pero da gusto saludar a otros sufridores en el asfalto, pinar o mar.  Luego te encuentras a esa gente de copas o en la calle y ya tienes tema de conversación, que suele derivar en una "quedada" para entrenar o en nuevos desafíos en los que a su vez conoces gente nueva y así sucesivamente. Una gozada. 

Las tarde de playa son, a pesar de la masificación, fantásticas. Los niños de mis amigos van creciendo y siguen machacándome con sus juegos playeros, ayer tenía más agujetas de jugar con ellos que del fin de semana deportivo pero la verdad es que echaba de menos sus risas. 


En fin, unos días agotadores pero bien aprovechados e iluminados por la luz de un sol que hace que la vida sea aún más bella, vamos que a pesar de crisis, recortes, impuestos, demagogias y problemas varios, la vida es tan bonita que da gusto verla



martes, 3 de julio de 2012

Bebamos alegremente de este vaso

Preciosa foto cortesía de Santi Bores. 

Esto de estar en verano según el calendario pero no según la meteorología es un lío, estar en julio con cazadora y paliducho en vez de en camiseta y morenito hace que no me aclare.  Tampoco es que ayude mucho a "ubicarse" bien en el mes en que estamos lo de tener prácticamente el mismo horario laboral que en invierno. Además, la gente se coje sus escasos días de vacaciones en fechas que no coinciden, y así te encuentras con una extraña mezcla de amigos y compañeros  ociosos unos, parados otros y "currantes" los de más allá. Un lío, en suma. Menos mal que por lo menos anochece tarde y disfrutamos de muchísimas horas de luz, que siempre animan a estar activo, aunque claro, eso tiene la desventaja de que sin darte cuenta llegas a casa tarde por la noche (de entrenar o de lo que sea) y al final duermes menos, así que te pasas toda la mañana hecho polvo. En fin, la vida es así, "el círculo de la vida" que decían en "El Rey León".

Pues eso, que entre que mucha gente está de vacaciones y que, por fortuna (y que dure) llevo unas cuantas semanas ya sin lesiones ni dolores extraños, se ha creado un grupito de entrenamientos la mar de curioso y dinámico. Por un lado el "putativo" Ramón 7ombligos tras superar sus lesiones ha venido con ganas de ponerse (y a mi) las pilas, y se ha traído una adquisición de su trabajo, un socorrista triatleta que cada vez que nos acompaña nos deja agotados. Por otro lado ha venido a pasar unas semanas a estas tierras el corredor/bloguero gaditano Pedro, el de las zapatillas del 42 (killloke para los amigos). Entre esas tres máquinas, me he colado yo con toda mi vagancia y a pesar de llegar a casa agotado, me lo estoy pasando como un enano. Incluso el domingo en vez de hacer el consabido trote de la tirada "casi larga", nos atrevimos a unirnos a un grupillo de esos que hacen entrenamientos ordenados, lo mejor fue que no desentonamos nada, lo pasamos genial y me quedé sorprendidísimo al saber que habiamos corrido unos 15 km, así sin comerlo ni beberlo. 
Hoy, que la cosa consistía en un trotecillo de lunes, corrimos una hora y 26 a un ritmo nada despreciable, por lo menos para mi. Que mejore o no ya será otro cantar y dependerá de mi, pero es curioso que mientras otros corredores se conforman estos meses estivales con un "mantenimiento", yo es justo cuando intento entrenar de verdad. Ojalá no me lesione y siga así de animado cuando tenga vacaciones...

Cambiando de tercio, las cosas, al margen de las correrías, van como siemrpe, osea, en apariencia, fatal: crisis galopante, paro creciente, la maldita y famosa prima de riesgo no nos da un respiro, se quema Valencia y encima muere un pobre piloto de un helicóptero de extinción de incendios, la gente está desorientada, la delincuencia aumenta,...horrible, vamos, el apocalipsis...

¡La vida es bella!
Si nos quedásemos en eso darían ganas de desaparecer, pero no. La vida no es solo la parte negra, ya lo he dicho mil veces, por cada  cosa negativa hay 100 positivas, como en un anuncio de cocacola, aunque parezca frívolo, ahí va una lista hecha deprisa y corriendo: Un amigo acaba de aprobar una oposición; varios han tenido niños en los últimos meses; en Cabañas nos han puesto las boyas para nadar sin peligro ni miedo a las motos de agua; la madre de unas amigas ha superado un cancer; otro amigo parado ha encontrado un trabajo estupendo; me he comprado unos audífonos que me van a descubrir (queda una semanita de nada para tenerlos) un mundo de sonidos y ruidos alucinante ¡voy a volver a escuchar los grillos, como de pequeño!; en unas semnanas he conocido un montón de gente nueva y fantástica; el agua está buenísima; la crisis la superaremos, ¡seguro que sí!, el Gazpacho Alvalle está riquísimo, como la cerveza estrella Galicia;  voy a ayudar a organizar una carrera "cutre" en mi pueblo; ¡España ha ganado la Eurocopa de futbol!, ayer todos nos abrazamos y reimos ¿por qué no? ¿qué tiene de malo celebrar algo bueno que nos haga olvidar lo malo?; tengo 4 libros apetecibles en "la cola de lectura"....podría seguir así una hora más.

Hay, como ya dije mil veces,  razones para creer en un mundo mejor, así que ¡que no nos amarguen más!. Ocupémonos para no tener que preocuparnos y preocupémonos sólo de lo que realmente lo merezca, mientras tanto, como dicen en "La Traviata" (disculpen ustedes la pedantería, pero siempre me gustó este fragmento y era de los favoritos de mi super padre, así que lo comparto en versión sorpresa): Bebamos alegremente de este vaso,  alegrémonos  (y no conduzcamos despues de brindar).