DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

domingo, 29 de diciembre de 2013

Ciclogénesis en Bedford Falls


Hace frío, hay lluvia, hielo, lluvia, granizo, lluvia, viento, rayos, más lluvia... los medios dicen que estamos en plena "ciclogénesis explosiva" pero en realidad estamos, como siempre, ante un temporal "de los de toda la vida", aunque algo más fuerte que de costumbre. Las chimeneas están encendidas, las bufandas, gorritos y guantes invaden las calles, el mal tiempo le da un toque especial a esta Navidad. 

A pesar de ser creyente, a mi estas fechas no me gustan especialmente, ¡y eso que este año tengo vacaciones!. Supongo que las ausencias y el no tener niños pequeños rondando hacen que uno ya no viva con ilusión la Navidad, claro. Aún así, la verdad es que lo estoy pasando como un enano. Siempre dije que Ferrol (y comarca) en Navidades tiene algo especial, se llena de gente y la iluminación navideña hace que uno no se fije en la cantidad de comercios cerrados que hay. Además, me está encantando estar todos los días con gente conocida desde pequeño, es una gozada, aunque tanta comilona me está dejando hecho polvo. 

Como todos los años por estas fechas he visto mi película favorita, claro, y he vuelto a "casi llorar" viendo las penurias de George Bailey/James Stewart en las calles de Bedford Falls, gritando "Qué bello es vivir". 

Y como todos los años también, al acercarse el 31 de diciembre lo normal sería hacer balance, pero ya que tengo poco tiempo he decidido saltarme ese paso y directamente pasar al apartado "propósitos para el año nuevo". A saber: Intentaremos corregir fallos y manías, intentaremos trabajar más y mejor, intentaremos ayudar mas a quien lo necesite. Tratemos de ver más a esos familiares y amigos que frecuentamos poco. Vamos a ver si logramos tener más paciencia por un lado y no acomodarnos por otro. Intentaremos sembrar semillas para cosechar el siguiente año. Vamos a continuar disfrutando del placer de las pequeñas cosas y no hacer un mundo de las pequeñas cosas malas. Si la cosa mala no es pequeña, sino grande como un mundo, no tiene remedio así que ¿para qué agobiarse entonces?, como dicen los anuncios que tanto me gustan "si la cosa se pone fea...comida, merienda y cena".

Tenemos propósitos para todos los gustos, por supuesto también en lo deportivo:  voy a entrenar mejor (lo prometo, esta vez sí) y seleccionar mejor las carreras. Voy a demasiadas y sin entrenar es malo para la salud y para la cabeza, lo tengo claro. ¿Por qué no probar además otro deporte nuevo?. Voy a perder peso, eso por narices, hoy en la popular carrera de Fin de Año Mugardos-Ares-Mugardos, me sobraba el gorrito de Papá Noel para parecerme al susodicho ¡qué panza, madre mía!. 

Volviendo a mi película navideña, también nos da un nuevo propósito, humildemente tratemos de intentar que, como en el caso de George Bailey, nuestra vida tenga un impacto positivo en la de los demás.  Qué coñe, vamos a intentar que sin nosotros, la vida sea peor. Podemos lograrlo, solo se trata de, como dice mi maestro Alex,  intentar hacer las cosas lo mejor que se pueda. 



Quedan pocos días de 2013, lo despediré corriendo por Coruña en la San Silvestre Rialto. Como siempre deseo a quien esto lea lo mejor de lo mejor para el próximo año y, también como siempre, recuerdo la canción típica de fin de año en las pelis yanquis: "Brindemos con una copa de bondad". 





martes, 3 de diciembre de 2013

(Just like) starting over

We have grown, we have grown, dice John Lennon en la canción "(just like) starting over", o sea, algo así como que imos vellos (que no bellos)vamos, que nos hacemos mayores...pues va a tener razón el amigo beatle, va a tener razón.

El pasado domingo, para empezar el mes con alegría, se celebró en Ferrolterra la XXVIII edición del Medio Maratón Vuelta a la Ría, Memorial Adolfo Ros,  este año con salida y llegada en el Municipio de Fene, al lado de ASTANO. Ya he escrito mil veces que esta la considero LA carrera, con mayúsculas. No me la perdería por nada, ni por lesión, ni por coincidir con una fiesta jolgorio o con otra carrera o...como este año, por no haberla preparado y encima estar algo griposo.  
Aparte de ser nuestra carrera, como he dicho, en la organización tengo buenos amigos, empezando por Diego, que se batió el cobre. Así que colaboré en la medida de lo posible para que fuese el éxito que se merecía, dando ideas, publicitando, moviendo gente, repartiendo dorsales...y tanto esfuerzo por parte de los organizadores tuvo como resultado que casi llegamos a los mil inscritos, cuando el record de participación en esta carrera rondaba los 600, una agradable sorpresa sin duda.

El caso es que, desde que se abortó la "operación Maratona de Oporto", temas laborales, de salud y de climatología, así como el hecho de estar algo más centrado en la natación,  se unieron a mi proverbial pereza con lo que llevaba un mes largo que no entrenaba, solo corría dos veces por semana, por lo que mi objetivo era únicamente participar y terminar dignamente el Memorial. 
No pudo ser. La falta de entrenamiento, una gripe/catarrazo mal curada y la poca motivación hicieron que en el km 12, cuando llevaba ya una hora de carrera, decidiese retirarme, no me encontraba bien. ¡Vaya debut en mi nuevo club, el Club de Atletismo Sada! (estos me echan, pensé, pero no, al encontrármelos luego fueron todo amabilidad). Así que en el km 12, ante la atónita mirada de la policía local, me quité el dorsal, me di la vuelta, empecé a caminar para atravesar la Ría y llegar al coche mientras no dejaba de aplaudir a los participantes que aún seguían corriendo, entre los que había muchísimos conocidos que se preocuparon por mi estado, así da gusto. 

El caso es que a los 10 minutos  cuando ya estaba haciendo autostop, vi en la carrera a un amigo de Coruña que acompañaba a una encantadora novata en su segunda media, a trote cochinero. Me acordé de mi primera Vuelta a la Ría y me dio tanta rabia no cruzar la meta justo en esta edición, la mejor, que me uní al trote. El grupillo se fue incrementando mientras se nos unían otros participantes que o caminaban, habían flojeado o incluso pensaban en retirarse, como yo. De retirarme con cara de difunto cabreado a correr una hora más con la cara que se aprecia en la foto solo hubo un paso, el decidirse a hacerlo.

(la vida es bella y con sol, más)
Y así fue como acabé la Vuelta este año, en el furgón de cola sí, pero entre risas, saludos, trotando, "recogiendo cadáveres de los arcenes" como decía un amigo, helado y con escalofríos de las décimas de fiebre, pero al final cruzamos la meta. La cara de emoción de la casi debutante, los coñeos de los amigos que sí habían entrenado, los aplausos de la gente (y la Estrella Galicia post carrera) hicieron que, como siempre, cosas que empiezan mal acaben bien gracias a que "todo el mundo es bueno" y a a la actitud con la que uno se toma estos baches. La vida es bella y he terminado otra Adolfo Ros, tarde, mal y a rastras pero terminada.

De todo se sacan lecciones, claro, esto ha sido un toque de atención, la pájara que me dio no la había experimentado nunca y esto es para disfrutar, no para fastidiarse la salud, así que volviendo a la canción del marido de Yoko, vamos a "start over",  a volver a empezar que diría Garci. Lo que toca ahora son dos días de descanso y matar virus y luego vuelta a empezar, pasiño a pasiño, trotes de menos kilómetros pero más veces por semana y cada vez más rápido. 

Así que a ello vamos, "begin the begine", retomar la forma con calma. El próximo día 22 de diciembre, cuando me esté tocando la lotería, correré el 10.000 a cero grados de la Monumental de Lugo en unos 47 minutos y el 29 y 31 las San Silvestres de la comarca en plan coñero, primero Mugardos-Ares-Mugardos y luego La Coruña, poco a poco. Queda mucho camino por andar, así que cuando recupere un poquito de forma, con más ganas,  prepararemos los objetivos de 2014, año que, seguro, va a ser el mejor 2014 de nuestra vida, e se chove...que chova ;). 

sábado, 2 de noviembre de 2013

Lo único que no se nubla...

"O único que non se nubra nunca en Galicia é a nosa alegría, así que...se chove, ¡que chova!" (Gadis, ¡Vivamos como galegos!)

Llueve sin parar. Por la noche se oye la lluvia repiquetear en los cristales (¡qué bonito!); por la mañana me tomo el café de pie en el porche viendo como las gotas forman burbujas en los charcos del jardín (muy bonito también, aunque el jardín a estas alturas ya es un barrizal); al conducir medio dormido hacia el trabajo (¡esos 42 km!) la lluvia resbala en el parabrisas, no me deja ver un carallo  y los cochazos salpican  y ensucian de barro mi polito al adelantarme (eso ya no es tan bonito).

Unas horas después, cuando bajo a almorzar (me encanta esta palabra, suena muy caduca) la lluvia de las narices me empapa mientras espero que el semáforo se ponga en verde, tanto a la ida como a la vuelta. A la hora de comer, voy a nadar en la super piscina descubierta, climatizada y de agua de mar, mientras las puñeteras gotas de lluvia me golpean la espalda (la verdad es que la sensación es agradable): Al salir del trabajo, lo mismo de antes pero al revés, eso sí, lloviendo, por supuesto. 

Como el paso por debajo de la vía del tren se inunda un día sí y otro también, hay que entrar en Cabañas conduciendo sobre el paseo marítimo, toda una aventura. Cuando por fin llego a casa, si toca correr, me cuesta más vencer la pereza que me da salir al pinar que acabar cualquier carrera. Eso sí, luego es una maravilla sentir la lluvia cuando corro, saltar charcos, salpicar cuando no los salto y estirar bajo el orballo o directamente, bajo el gran chaparrón, según proceda.

En resumen, que llueve, llueve a cántaros. Aunque echo de menos (mucho) el cielo azul, el calor del sol y la manga corta,  no me quejo, al fin y al cabo esto es Galicia y es lo que nos toca. Si es todo tan verde y tan bonito será por algo, digo yo. Estamos en la tierra de los mil ríos, donde se acaba el mar, allí donde tenemos 100 palabras distintas para llamarle a la lluvia, así que nada de quejarse. Lo bueno de que llueva tanto, es que sabemos que, como decimos aquí, "nunca choveu que non escampara", y además así apreciamos más el sol cuando las nubes nos dan un respiro.

Y hablando de lluvia, quien haya seguido este blog sabe que me gustan los anuncios de Cocacola y los mensajes positivos. En los últimos años, la cadena de alimentación gallega GADIS emite una serie de anuncios bajo el lema "¡vivamos como galegos!" que se han convertido en un fenómeno para nosotros, y son realmente motivadores, animan a levantarse y superar todo lo negativo que nos rodea ("maloserá" que las cosas no salgan bien).

El último de estos anuncios se llama "Se chove, que chova", (si llueve...¡que llueva!) y es buenísimo. Reconozco que es difícil de entender hasta para los que hablamos gallego, por eso traduzco la parte que más me gusta:

En el anuncio, unas típicas (y tópicas)  señoras gallegas conversan en una peluquería. Empiezan hablando de lo mal que está el mundo, de que "no se puede leer la prensa, ¡te amargan la vida!" y acaban diciendo esta gran verdad:  Porque los gallegos sabemos que este será el mejor 2013 de nuestras vidas, porque no hay otros, y eso nos hace disfrutar más de la vida, de la gente, de los amigos...así que salgamos afuera, disfrutemos de lo que tenemos y vivamos...¡vivamos como gallegos!. Dice una señora, -¡Ay como llueve, la que esta cayendo! responde otra. ¿Sabéis qué os digo?, que si llueve, ¡que llueva!!

Pues eso, que llueva. Mañana es el 10º Maraton de Oporto (Maratona, le llaman) y era uno de mis objetivos de este año, pero por cosas de la vida, la cita con los 42.195 metros se pospone a primavera, ya veremos si en Coruña, el "Maratón Atlántico", o en Madrid, el "Rock and Roll Maratón". Otros estarían frustrados o cabreados, yo he decidido que no, que como eso no remedia nada, mañana cuando el amigo Chedo ("Ese maratoniano") esté pisoteando tierras portuguesas, yo participaré en Ferroliño en la "I Carrera Contra el Cáncer ¡Corre por Ferrol!" disfrutando por las calles de siempre, con otros 1200 de esos locos que corren, con el aliciente de que habrá gente de todas las edades y todos los niveles.  Va a ser una auténtica fiesta que pienso culminar tomándome unas cañas (Estrella Galicia, por supuesto), acompañadas de ricas tapas.

En Galicia está nublado, pero como dice el anuncio, lo único que no se nubla en Galicia es nuestra alegría, así que mañana a disfrutar corriendo e se chove...¡que chova!


martes, 22 de octubre de 2013

Regalos

Si tú no te das cuenta de lo que vale, el mundo es una tontería...(Kiko Veneno) 


El otro día murió la ex piloto de fórmula uno María de Villota. Yo nunca he sido demasiado aficionado a ese deporte aunque quede mal decirlo ahora cuando, desde que hace ya unos años despuntó Fernando Alonso, todo el mundo es experto " de toda la vida". Pero al ser María una chica rubia y guapa en un mundo tan masculino, sabía quien era y seguí con atención lo ocurrido con su accidente, su milagrosa recuperación y su sorprendente conversión en un referente de la superación de adversidades, así como sus contagiosas ganas de vivir. Su capacidad de sobreponerse y sobre todo su intervención en "lo que de verdad importa"  hizo que su imagen con perenne sonrisa y parche en el ojo se me hiciese simpática. 

Ya lo he escrito varias veces, pero es que siempre pasa. Cuando a pesar de buscar (y casi siempre encontrar) el lado bueno de las cosas, tengo momentos de bajón, tristeza o flaqueo frente a pequeñas (o grandes) adversidades, cuando eso pasa, ocurre algo que me hace levantarme de nuevo. Puede ser una frase que escucho en el trabajo o al correr, una película o noticia en la tele, un libro...el caso es que siempre aparece un farolillo que ilumina. 

Eso pasaba estos días, el definitivo fin del verano, los días cortos, la lluvia ya habitual (hoy no para, me río yo de Noé y su arca), el trabajo que se acumula, "el tema familiar" sin solución, la muerte de la madre de unos amigos a quien consideraba como una tía para mi,  ver como no soy capaz de preparar el maratón de Oporto y encima me quedo solo para ir, en el caso de que me atreva, facturas, un golpe en el coche....mil reveses, en fin, que han ido acumulando peso en mis flojillos hombros hasta hacer que poco a poco mi mirada se dirija hacia abajo en vez de hacia adelante. 

En esas estábamos cuando justo, la desgraciada muerte de María hizo que leyese fragmentos de su libro "la vida es un regalo", en el que concluye lo que ya sabemos pero nunca aplicamos,  que la felicidad está en las pequeñas cosas y que hay que disfrutar de lo bueno, aprovecharlo a pesar de lo malo porque no hay más que eso, La vida es un regalo, hay que agradecerlo, es un simple trozo de tiempo que resulta  mezquino si no se aprecia.


Así que ahí estamos otra vez, abriendo los ojos y viendo lo bella que es la vida. Que llueve, pues ya escampará, que hay mucho trabajo acumulado ¡bienvenido sea!, que me quedo sin Maraton de Oporto, pues a por otro, que esto es para pasarlo bien. Lo que tiene remedio hay que remediarlo, y lo que no lo tiene...pues no lo tiene, qué se le va a hacer, a otra cosa y a seguir.

Disfrutar a pesar de las adversidades...Hoy ya he dicho que diluvió (toda la comarca está inundada) pues yo aproveché al hora de comer para nadar en la fantástica piscina descubierta de agua de mar climatizada, notando el golpeteo de la lluvia en mi espalda, ¡una gozada! me gusta escribir y aún así no soy capaz de describir esa sensación. O sea, que la vida es bella.  

En la Carrera del Agua, Sada, con camiseta de la APU
Hace dos sábados, el  día antes de una carrera de 10.000 metros solidaria (III Carrera del agua UNICEf, perfectamente organizada por el Club de Atletismo de Sada) me dolían las piernas, así que en vez de correr salí en kayak por la Ría de Ares, las vistas que disfruté no las he encontrado aún en ningún documental de turismo, luego unas cervecitas estrella Galicia, un pulpiño y para acabar el día una buena peli, todo perfecto y muy simple, vamos, que qué bello es vivir, ¿no?.  Este domingo corriendo por el monte me caí (¡qué raro!) encima de erizos de castañas, como venganza por la tarde fui a recogerlas y asarlas en la chimenea, está claro ¡la vida es un regalo sabroso! a disfrutarlo.

Apago ya, que es tarde y mañana hay que madrugar para aprovechar otro día lleno de regalos. Me despido con esta frase de María, "no somos ni siquiera dueños de nuestra vida...cuando te das cuenta de que tú no eres mar sino barco, disfrutas mucho más de las olas, de su espuma, de su olor...." . ¡A disfrutar de las olas!

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Quiero escuchar crujir las hojas al andar...

Quiero guardar hojas doradas hasta abril....("pasa el otoño" de Antonio Vega).

Pues nada, que así, como quien no quiere la cosa, los meses pasan y pasan y ya estamos casi en octubre, en pleno otoño. El sábado pasado, uno de los mejores días de los últimos meses dio la bienvenida a la nueva estación. Ya llueve de vez en cuando y aunque hoy aún calienta el sol al asomar entre las nubes, se avecinan días de lluvia y fío. Como diría Antonio Vega el color ocre se funde a gris, y como diría yo, los polos dejan lugar a las camisas de manga larga y jerseys y el bronceado a caras blancas y ojeras. Ley de vida, de nuevo.

Se suele representar al otoño con colores grises. Tanto en cuadros, poemas, canciones o películas, otoño es casi siempre sinónimo de melancolía o tristeza. Pues ¿qué queréis que os diga? está claro que prefiero el sol, el calor y los días largos pero a mi el otoño me gusta, no me entristece, me alegra.  Es época de nuevos proyectos y propósitos, la "vuelta al cole" en todos los sentidos, un cambio de ciclo.

Sí, es una faena que oscurezca antes, y cuando cambien la hora me cabrearé, como todos los años. Es un rollo que la ropa no se seque al aire, que el agua del mar ya esté fría y haya cambiado nadar en mar por piscina, que haya que conducir con más cuidado porque la carretera está mojada.... Pero como siempre, hay que mirar el lado bueno de las cosas, ¿no?, y en el otoño hay también cosas positivas. Yo, por ejemplo disfruto escuchando las olas que en verano no se oyen (porque no hay o porque en donde vivo su sonido es ocultado por murmullos de la cantidad de gente que hay), disfruto del olor a tierra mojada, que ya he dicho mil veces que es el olor que más recuerdos me trae, disfruto del color de los árboles y las hojas, el camino a Caaveiro, por las Fragas del Eume, está realmente bonito en esta época. También disfruto de la tranquilidad que se respira y los últimos años, sobre todo, disfruto y mucho, del crujir del arume y las hojas al correr sobre ellas. De hecho en otras épocas prefiero correr acompañado pero en otoño me da igual correr solo, es más, casi lo prefiero. 

Hablando de correr...Otoño en la Galicia de los corredores populares es igual a La Coruña 10, la Pedestre de Santiago, San Martiño de Orense (yo aún no he ido) y alguna Media Maratón, normalmente Pontevedra al principio de la estación y Ferrol, Vuelta a la Ría, al final, ya en diciembre. Este año mi otoño de "trotador" es distinto, aunque participaré (que no competiré) en la mayoría de esas carreras, todas están al servicio d ela locura en la que nos apuntamos en verano. El 3 de noviembre, día siguiente a los Fieles Difuntos, un servidor agonizará por las calles de Oporto, intentando correr los miticos 42 km y 195 metros que nos cambian la vida a todos en la décima edición de esta prueba. 

Y digo que agonizaré porque, como siempre, no estoy preparando la carrera, al contrario que mis compañeros de aventura que se lo han tomado en serio y tienen más fuerza de voluntad que yo. En fin, el caso es intentarlo y no lesionarse, ojalá en algomenos de mes y medio esté contando que "he vuelto a tocar el cielo".

Puesta del sol en el paraíso cabañés
Sin más, abandono el teclado por hoy, y espero, antes de irme a la cama, poder disfrutar de otra puesta de sol y correr por el pinar, me apetece sudar y "escuchar crujir las hojas al...correr".


martes, 27 de agosto de 2013

Vueltas sin descansar...

Ese disco que da vueltas sin descansar, esa música que no podrás olvidar...("El mundo tras el cristal", La Guardia)

¡Cómo me gusta esa canción de La Guardia!, bueno, en realidad, cómo me gusta ese grupo y muchos más de los años 80.  Yo no me conformo con ver "el mundo tras el cristal" como dice la canción, pero la frase que he tomado prestada para el título de esta entrada de nueva temporada del blog viene que ni pintada. 
Es que es verdad, la vida da vueltas sin descansar, como los discos de antaño. Hace justo un año, compartí una entrada en mi "mucho camino" , que casi casi podría calcar hoy. El viernes pasado, mis amigos del grupo "Pádel Rock" volvieron a protagonizar la noche de las fiestas de Ferrol. La segunda edición del concierto "Un día cualquiera" (inicio de La chica de ayer, como todo el mundo sabe) fue todo un acontecimiento en la comarca.

Miles de personas (18.000, nada menos)  disfrutamos como enanos cantando a grito pelado las canciones más míticas de los ochenta, nuestros años mozos, y alucinamos con la calidad del grupo (no es por que sean mis amigos ¡es que fueron perfectos!) además de con el espectáculo de luces, sonido y pantallas gigantes que se montó y la compenetración que lograron los Pádel con todos los cantantes de grupos famosos de los ochenta (desde la mismísima Marta Sánchez hasta los cantantes de Gabinete, Siniestro total, La Guardia, Danza Invisible...) en fin, una maravilla en lo que lo mejor, aparte de la compañía con la que disfruté la cena, concierto y posterior juerga, fueron, como siempre los propios Pádel Rock, unos artistazos como reflejaba la prensa al día siguiente: "Los Pádel Rock deberían protagonizar el anuncio de Duracell, su mérito es enorme, tocando y animando hasta el final con una muy buena calidad instrumental". ¿Es para estar orgulloso o no?.

(Bea nadando con las Cíes al fondo) 
Y como el disco y la vida dan vueltas...es curioso que, al igual que el año pasado, tras el conciertazo tuve travesía a nado. Solo que esta vez ya fueron palabras mayores. el Domingo, tras un sábado de merecidísima resaca, conduje prontito hasta Vigo para participar (que no competir) con mi amiga Bea en la "Travesía a Nado Ría de Vigo". Se trataba de nadar desde Moaña, en la península del Morrazo, atravesando la Ría hasta el Club Náutico de Vigo. 3700 metros en linea recta que se convirtieron en unos 4300 por culpa de las corrientes y la marea que, al bajar, nos desviaba hacia la boca de la Ría. Me sentí como en mi primera media maratón, nervioso al principio, encantado con el ambiente y felicísimo al final, mención especial para la anfitriona Bea,que me presentó a todos los habituales de las travesías...

(Algunoscompas de entrenamiento)
Se ve que los entrenamientos matutinos (y sin dormir apenas, muchas veces) de este verano con los compañeros triatletas (¡qué caña me han dado y qué madrugones!) de algo han servido porque la verdad es que no sufrí nada, de hecho fui "reservón" por miedo a desfondarme al no tener referencias, pero me salió muy bien y hasta hice algo de mi acostumbrada "vida social" en plena carrera/travesía, saludando a los conocidos con los que iba coincidiendo, disfrutando de las vistas (ver Vigo al frente, el Puente de Rande a la izquierda y las Islas Cíes a la derecha, mientras atraviesas la ría nadando es algo increíble) y sonriendo, levantando el pulgar y poniendo caras al público que nos aplaudía en las inmediaciones del Náutico...una travesía fija en mi calendario, desde luego, a ver si el próximo año el agua está un poquito menos fría. ¡Y pensar que hice mil veces ese trayecto en barco cuando vivía en Vigo!, que cosas tiene la vida, que vueltas da...

En cuanto a las vacaciones...raras y cortas. 12 días hábiles libres escogidos de manera caótica, de modo que no paré de salir de juerga y tampoco paré de hacer deporte, con lo cual mi cara refleja todo menos salud, como siempre me pasa. Mis propósitos deportivos no salieron como esperaba, por no dosificar y por lesionarme sin ton ni son. Lo de entrenar bicicleta de carretera se fastidió al primer intento, una estúpida caída acabó en luxación de codo, con los consiguientes 10 días sin nadar y frustración de la Travesía Sisargas- Malpica, que era mi objetivo de verano. En fin, cosas de la vida. 
Como soy como soy, al tener que estar 10 días sin nadar ni remar, pues me dediqué a correr como un animal y claro...recaída en la lesión de tobillo de todo el año. Menos mal que cuando recaí ya podía volver a nadar, pero bueno. Si de algo ha servido este círculo de lesiones es para aprender que uno ya no es un chavalín...

Resultado de todo esto, pues que a pesar de un julio bastante satisfactorio en cuanto a entrenamientos, al final  participé en pocas carreras, solo el clásico "Cross del Pinar de Cabañas" (de cabañés, debía llamarse, jeje) en el que disfrute como un enano y prticiparon buenos amigos de veraneo aparte de los corredores habituales de la comarca, y los 18 km de montaña del "Roteiro de San Bartolomé" en Monfero, preciosa carrera en la que casi me desfondo, pero eso si, sin perder la sonrisa. 

Y llega el final. Las semanas han volado. Los amigos de verano se han ido casi todos, la cabeza ya está más centrada en el trabajo que en las juergas, empiezan a verse menos sonrisas y gente morena y más "caras de ir a trabajar", las mareas vivas anticipan el otoño que llegará en unas semanas, empiezan a acumularse los objetivos de carreras otoñales, San Juan de Piñeiro, Nocturna de Ferrol, Pedestre de Santiago, Media Maratón de Pontevedra, Maratón de Oporto...el disco que da vueltas sin descansar, vamos. 

Se acerca septiembre, se acabó lo que se daba. De pequeño, cuando terminaban las vacaciones y tenía que volver de Cabañas a Vigo me agobiaba, era como el episodio final de "verano azul". Gracias a Dios ya no, al fin y al cabo queda por lo menos un mes de disfrutar del mar, la playa, la luz y el sol (y de la lluvia cuando no haya más remedio) aunque sea trabajando, quedan muchos desafíos en los meses venideros, quedan muchas imágenes y recuerdos del verano y queda, cómo no? mucho camino por andar.... así que ¡cálcense los tenis que hoy empezamos!.




viernes, 26 de julio de 2013

¿Negra sombra?

Había decidido darle un descanso al blog hasta agosto. Planeaba hacerle un cambio de imagen. Pensaba retomarlo contando mis pequeñas vacaciones, haciendo crónicas de carreras como la de la Ruta de la Construccion Naval de junio, la del Pinar de Cabañas del próximo 4 de agosto y  la travesía a nado Islas Sisargas del domingo 28 de julio, antesala de la travesía de la Ría de Vigo de un mes después. Tenía previsto iniciarme en el ciclismo....

Planes, propósitos, proyectos....todos los tenemos, pero en un instante, en una décima de segundo, pueden cambiar o perderse. 

El 25 de julio es el día del Apóstol Santiago. El Patrón de Galicia y España. En teoría sería día de fiesta. Estas últimas semanas Galicia luce en todo su esplendor, las calles están abarrotadas, como las playas y los bares. Miles de peregrinos llegan cada día a Santiago, al final del Camino. El día del patrón es festivo en Galicia, y al caer en jueves algunos afortunados hacen puente.

Al estar próximo el mes de agosto, muchos de los habituales veraneantes en Galicia, o gallegos que trabajan fuera empiezan este día las vacaciones. El 24 de julio el tren de Madrid, ese Alvia que a pesar de no ser como el AVE de otras partes de España nos tiene encantados y muchos de mis amigos, sobre todo militares, usan casi cada semana (yo mismo he viajado en él 3 o cuatro veces este año) ese Alvia, venía repleto.  

(Llueve en Compostela, de Diego Chula)
A las 20.42, a pocos km de la estación de Santiago de Compostela, a tiro de piedra del Pórtico de la Gloria, final del Camino, el Alvia que iba de Chamartín a Ferrol descarriló por exceso de velocidad causando al menos 80 muertos y muchos heridos. En 24 horas hemos visto  imágenes impactantes, algunos medios de comunicación más que informar parece que han querido hacer espectáculo de la tragedia, se nos ha pasado por la cabeza el recuerdo del 11 de marzo, los oportunistas políticos ya están afilando las dagas, llueve en Galicia...estamos todos conmocionados. Todos, por desgracia, sabemos lo que es perder a alguien cercano de modo repentino, es horrible, no dejo de pensar en los familiares y amigos de los fallecidos.

Y encima llueve, el día es muy gris, la misa de ofrenda al Apóstol es tristísima y emocionante, las redes sociales se llenan de crespones negros, todo es gris, todo es luto. La "Negra sombra" de que hablaba Rosalía está más presente que nunca... 


Los héroes también lloran
¿Algo me hará decir hoy que la vida es bella?, pues sí, siempre hay algo que nos lo recuerda. Un amigo que trabaja en la Cruz Roja me contó que lo que iba a ser ayer un servicio preventivo con la ambulancia para la noche de los Fuegos del Apóstol, se convirtió en ayuda activa en una gran tragedia- Todos hemos visto a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, bomberos, voluntarios y personal sanitario trabajando sin descanso, la colas de gente para donar sangre en toda Galicia nos han emocionado, gente en huelga desconvocándola para ayudar, personal trabajando fuera de turno....hemos visto, como en otras ocasiones, aflorar en momentos críticos lo mejor de cada uno. 

Colas para dar "lo mejor de cada uno"
Hay de todo, no lo niego, hay auténticos desalmados y buitres, pero en general somos buenos, lo tengo clarísimo, y eso hace que, a pesar de todo, la vida siga siendo bella. Por eso la interrogación en el título de la entrada. Por eso niego el tópico, ¿negra sombra que no me abandonarás nunca? no señores, no, con gente como la que hemos visto, no hay negra sombra, hay mucho camino por andar.

Descansen en paz los fallecidos y mucho ánimo a sus parientes y amigos. 



viernes, 7 de junio de 2013

¡Corre por Ferrol! donde se acaba el mar (Ruta de la construcción naval)

"Si Inglaterra tuviera un puerto como el de Ferrol, lo rodearía con un muro de plata" (WIlliam Pitt, Primer Ministro del Reino Unido, s. XVIII)
"Sé que aquí nací y aquí quiero quedarme, Aquí está mi hogar... donde se acaba el mar" (Ferrol, Los Limones) 

Hoy la entrada es muy ferrolana. Nuestra Ría es tan especial, que en el siglo XVIII, cuando los monarcas españoles dividen las costas españolas en tres departamentos, Ferrol, un pequeño pueblo, es nombrada Capital del Departamento Marítimo del Norte y Felipe V ordena establecer el Real Arsenal y el astillero en la pequeña aldea de La Graña. Su sucesor decide ampliar esas instalaciones creándose un gran astillero dedicado fundamentalmente a la construcción de barcos para la Armada más hacia el interior de la Ría, en la pequeña villa de Ferrol. La Villa empezó a crecer. 
 
Tanto creció y tanto impresionó la Ría, el Arsenal y la maestría de la construcción naval de Ferrol, que los ingleses, en verano de 1800, intentaron asaltar Ferrol, desembarcando en la playa de Doniños. El Castillo de San Felipe resistió y los paisanos ferrolanos derrotaron a los ingleses en la Batalla de Brión,  reembarcando y huyendo los ingleses con el rabo entre las piernas. 



La ciudad continuó creciendo a la par que avanzaba la construcción naval. Aparte de la importancia de la construcción militar, de los astilleros ASTANO (genes míos hay ahí) en los años 60 y 70 del siglo XX salieron los mayores petroleros del mundo. La ciudad y la comarca estaba íntimamente relacionada con esta industria y todos los ferrolanos tenemos alguna relación con la construcción naval. 

Los tiempos cambian, para bien en algunas cosas y para mal en otras. a partir de los años 80 el sector naval entra en crisis y donde se hacían los mayores buques del mundo hay ahora gradas vacías.  Sin embargo, cuando surge la oportunidad, revive la maestría de la construcción naval en Ferroliño y hoy día las mejores fragatas de las Armadas mundiales nos usan como modelo. 

Quien tuvo retuvo y todo se relaciona en esta vida. De aquellos pobladores que echaron a los hijos de la pérfida Albión que desembarcaron en Doniños descienden los actuales corredores de ese pinar, de los constructres de barcos que hace tanto tiempo destacaban, descienden los actuales trabajadores de los astilleros ferrolanos, muchos de ellos corredores también, como corredores son, en su mayoría los miembros de la Armada destinados en nuestro Arsenal (hasta tienen un equipo federado: "corredores populares de la Armada" en cuyas fotos siempre me cuelo). 
Como anécdota, hace unos domingos, después de la tirada larga matinal, comí en casa de un compañero corredor ya talludito (y ex campeón de España por encima de Martin Fiz en su juventud, en Ferrol somos así, jeje) y nos acompañó en el café su anciano padre, que había trabajado con el mío en los astilleros. Mi compañero comentaba que está destinado en tareas de desguace del Portaaviones de la Armada Príncipe de Asturias, en cuya construcción curiosamente participó su padre. El círculo de la vida, que diría el Rey León. 

Todo el rollo localista de arriba viene al caso de que el próximo día 23 de junio, a las 11 de la mañana, se celebra en Ferrol la I CARRERA POPULAR DE LA RUTA DE LA CONSTRUCCIÓN NAVAL y yo ayudo un poquito a los organizadores. Se trata de un 10.000, con el aliciente de transcurrir en granparte "tras la muralla" es decir, dentro de los astilleros y Arsenal, lugar precioso y poco conocido por quienes no trabajan en la Armada o Construcción Naval y que, sin embargo, como se ha dicho, está muy ligado al espíritu de Ferrol. 

Los participantes y el público que acuda tiene la oportunidad, además de visitar el Museo de la Construcción Naval, los Arsenales, ver las Fragatas F-100.. y aportar un granito de arena donando alimentos a la COCINA ECONÓMICA DE FERROL, que en estos tiempos toda ayuda es poca. 

La organización se está batiendo el cobre por lo que todo hace pensar que va a ser un carrerón tan bueno como la Nocturna de Ferrol y las estupendas Vueltas a la Ría, Memorial Adolfo Ros. Yo iré en mi peor forma pero iré. 

 Así que ya sabéis todos los que améis Ferrol y correr... ¡CORRE POR FERROL!


miércoles, 29 de mayo de 2013

Correr contra el cáncer, tras el viento y usando un trampolín.

Dice un proverbio ruso que añorar el pasado es correr tras el viento, o sea, algo inútil. Mil veces me han llamado el hombre nostálgico, soy el que siempre se acuerda de las anécdotas, de quién estaba tal día en tal circunstancia, el que siempre repite (aparte de mi consabido "la vida es bella") "esta canción me recuerda a...", soy a quien recurren cuando buscan fotos de hace años....

La reflexión anterior viene a cuento de varias coincidencias. Por un lado, los cuarentones de Ferrol nos vamos a reunir a finales de junio en una discoteca mítica de los años 80 (MICRO) y en facebook se están colgando fotos de aquellos tiempos, es alucinante ver lo que se ha cambiado y lo que nos poníamos por aquel entonces.....

Por otro,  hace un par de semanas le hicimos una fiesta sorpresa a un amigo que cruzaba el umbral de los 40 años y, entre la típica presentación con fotos de sus 40 años y los invitados entre los que había alguno que hace mucho que no veía, algo de nostalgia tuvimos todos. Recordando viejos (viejísimos, más bien) tiempos, nos echamos unas buenas risas y, aunque nadie lo dijo, muchos pensamos qué diferente ha sido nuestra vida con respecto a como nos la imaginábamos hace 25 años o mas.
Y por ultimo, en un reportaje de La Voz de Galicia se hablaba de la última tendencia en cuestión de moda y forma de vida que es....lo retro, lo vintage o como se quiera llamar a seguir la estética de los años 70 u 80. Uno de los protagonistas del reportaje era mi amigo Tomás, de Ferrol, que incluso ha abierto una tienda on line llamada "el desván antiguo de mi abuela" para vender curiosidades "añejas".

Nada nuevo bajo el sol, oigan. Igual que en los años 80 se mitificaban los 60, ahora toca lo mismo con los 80, ley de vida. Hay quien desconfía de quienes miran el pasado, yo no, la verdad es que a menudo miro atrás, pero no creo que "corra tras el viento", la verdad. No "vivo" en el pasado, ni tengo melancolía, en todo caso algo de nostalgia, pero todos añoramos cosas o personas pasadas ¿no?. Eso no creo que sea malo si se usa el pasado no como sofá, sino como trampolín, como dice otra frase hecha.
 
Hablando de correr tras el viento y de añoranzas...lo que sí añoro ahora mismo es mi estado de forma de hace un año o así. Estoy lento y pesado corriendo, entre los más de dos meses de parón, unos kilitos de más, la debilidad que aún siento en el tobillo y el mucho trabajo (gracias a Dios), sumado al mal tiempo que "disfrutamos", no  hay quien entrene medianamente bien.

De todas formas, estoy encantado porque ¡El domingo, tras 3 meses,volví a participar en una carrera!!! Además fue una carrera de las fijas en mi calendario, la  III CARRERA POPULAR CONTRA EL CÁNCER CORRE de Coruña. Se trataba de 5000 metros,  que en realidad eran 4750,  al lado del paseo máritimo coruñés. En este evento, organizado por la Fundación Educación, Deporte y Salud (FEDyS),  que recauda fondos para la Asociación Española contra el Cáncer, hay carrera de mayores, de niños, caminata o "andaina" para quien no corra...El año pasado había corrido a 4.04 el kilómetro, este año a 4.30, pero bueno, el caso es que allí fui, me reí, me encontré a un montón de gente conocida, conocí a algunos más, me volvía  vestir de corto (había apuestas a ver si me seguía cabiendo la camiseta del Club Ría de Ferrol o no, hay que fastidiarse) y, en fin, disfruté como un enano.
Fue una maravilla ver a tanta gente involucrada en una buena causa y allí mismo charlé con un compañero de correrías, esos que sólo conoces de las carreras, Álvaro,  que hizo una marca estupenda y comentaba que hace dos años, en la primera edición, participó en la "andaina" bajo los efectos de la quimioterapia por un tumor. Varios de los organizadores y afectados afirman que gracias a este tipo de actos muchos como él lo superan, así da gusto sudar, la verdad.

Eso sí, al día siguiente me dolía el pie bastante,  se ve que aún no estoy recuperado del todo del tobillo y debo correr sobre superficie dura lo menos posible. Así que a seguir poco a poco, corriendo día sí y día no, a ver si recupero "un poco" de forma para la próxima carrera interesante, "I CARRERA DE LA RUTA DE LA CONSTRUCCIÓN NAVAL" en Ferrol, el día de San Juan, de la que ya hablaré largo y tendido, pues me afecta directamente por el tema de la carrera, por el lugar donde se celebra y porque los organizadores son amigos míos, a los que ayudaré tanto como pueda.   

Cierro ya esta entrada nostálgica y, como ya sabe quien haya leído algo de este blog, al ser fanático de las "películas de pandillas veraniegas" tipo Cuenta conmigo, Los Goonies y otras similares, (lo confieso, también verano azul), me despido con una frase de la película española equivalente a ellas,  "Héroes". Esto es lo que aconseja el ya crecido protagonista a los niños de hoy en día al recordar su infancia:

“Hacedme caso: recordad este momento. Guardad los olores, la sensación del sol que quema y el agua que os salpica en la espalda, los amigos… Todo esto cambiará. Pasarán los años, las tardes serán mas cortas y cada vez os costará más encontrar momentos mágicos. No tengáis prisa en haceros mayores. Hacedme caso...” 

¡Cómo me gusta! ¿Algún lector no ha recordado las tardes de los veranos de su infancia al leer esto? Yo sí al escribirlo, y me da igual que digan que corro tras el viento....

miércoles, 8 de mayo de 2013

Now I'm back on my feet

Risin' up back on the street
Did my time, took my chances
Went the distance now I'm back on my feet
Just a man and his will to survive
(Eye of tiger, Survivor, de la película Rocky, una de las canciones que SIEMPRE están en la lista de canciones preferidas de los corredores)

Ayer, después de más de dos meses he vuelto a correr (o algo así). Mi super fisio Suso García (Ya hablé de él hace ya tres años) me dijo que debía empezar a trotar, literalmente a trote cochinero, 30 minutillos, y así, poco a poco ir acostumbrando el tobillo y la  tibia, recuperando fondo y las ganas de correr...
¿Recuperar las ganas de correr? anda que...no me reí en su cara porque su intención al decir esto era buena (y además porque mide 2.10 y no conviene llevarse mal con semejante gigante, para qué vamos a engañarnos) pero vamos...cualquiera que corra sabe que que te digan que puedes volver a correr es como ver la luz al final de un túnel más largo que la cuaresma. 

Como he dicho (o escrito) millones de veces, solo soy un corredor popular, un aficionado, no compito sino que participo. Por mucho que me riña el ultra Pedro desde sus zapatillas del 42,  pongo un pie delante de otro solo para estar en forma (malamente), disfrutar lo más posible, conocer mucha gente distinta y, si bien como a todo el mundo, me gusta mejorar, no me agobio por los resultados. Es más, en las clasificaciones de las carreras nunca miro mi puesto, sino mi tiempo, y no lo comparo con el de otros, sino con mis anteriores marcas (por llamarle de alguna forma). A veces me alegro, a veces me decepciono...pero no me agobio.

corriendo hacia la luz ( Gabi torrente)
Sin embargo...necesito correr, y estos dos meses me han convencido de ello.  Suele decir que hay gente que nace con estrella y otros estrellados, o que a algunos nos ha mirado un tuerto. Leyendo anteriores entradas de este blog, se ve que cuando las cosas parece que van redondas, algo se tuerce y nubla (o casi) ese horizonte idílico que siempre intento ver y dibujar, y que está ahí,a pesar de esas nubes (en esta ocasión nubarrones, como algunos sabéis). Al que no corra le parecerá una chorrada pero vestirme de colorines y salir a sudar pisoteando el pinar (con sus orugas procesionarias que me tienen frito) la playa o el asfalto lleno de baches, hace que desaparezcan esas nubes y esas "torceduras" del camino se superen más rápido. Pues bien, estos dos meses lo necesitaba como agua de mayo y no pude hacerlo. Lo echaba realmente de menos.

Pero como no me canso de decir, la vida es bella, ¿qué digo bella? ¡bellísima! (Fon, ya puedes decirme que vivo en un anuncio de coca-cola, que me da igual, jeje). No hay mal que cien años dure y nunca choveu que non escampara. y ayer por fin salí, a las nueve de la noche, a "remarcar" mi territorio en el pinar. ¡Qué gozada, madre mía!. Me da igual ser lento cual "sapoconcho ou tartaruga", me da igual que solo corriese 35 minutos, el caso es que sentí el viento en la cara, el sudor en la camiseta, los golpeteos en las piernas  las ganas de ir poco a poco mejorando, tanto echaba de menos esto que hoy estaba encantado de tener "miniagujetas" y por la tarde volví al pinar a correr 6 humildes kilómetros y meterme luego en el agua helada. 

Justo el día antes de regresar "on the street", en la tele repusieron una de las primeras películas de Rocky y claro, me la tragué otra vez, con lo que llevo tres días con la canción "Eye of tiger" en la cabeza, así que la uso para esta entrada. 

Tardaré mucho en recuperar algo de forma, pero ya puedo correr, los días son largos, se acerca el fin de semana y el buen tiempo, ya estoy morenito y ya se puede nadar en el mar....¡La vida sigue siendo bella, a pesar de los pesares, y Cabañés ha vuelto!!